El Black Friday y las frustraciones

La histeria colectiva de los viernes negros es digna de un estudio antropólogico que describa y descifre el porque nos comportamos de esa manera por unas rebajas. Hemos adoptado un estilo de vida que no se corresponde a nuestra realidad económica personal, en general no tenemos un centavo para pagar cosas importantes (y ya no digo ni ahorros) pero tan pronto se tiene el cheque de la quincena en la mano, y en estos casos el bono de navidad, salimos corriendo al mall mas cercano a gastar hasta el último dólar del que se disponía. Todo por tener una televisión de plasma más grande que la del vecino, o que el nene tenga la PS3, no sea que al ver a sus compañeritos que sí que la tienen, se le genere una frustración que lo marque de por vida y lo convierta en delincuente. Como no toleramos las frustraciones, se recurre al crédito para solventar las "necesidades" que nos enseñan por esa misma televisión de plasma que nos hemos comprado. Esas tan importantes como el brazilian wax y ese celular que tiene tantas funciones que nunca acabas por entenderlo.Y cuando quedan par de días para que llegue el final de mes, nos damos cuenta que aún queda por pagar el agua y la luz.

No importa, ya de alguna manera se solucionará, y si no para que inventaron los pillos de agua y luz??

Se ha pasado de vivir con lo que se disponía en el bolsillo, a vivir de lo que creemos que dispondremos en un futuro cercano (y a veces MUY lejano). Un frágil equilibrio que se rompe cuando se nos daña el carro, los hijos se enferman, o hasta cuando te decides a pagar la luz.

Prefiero seguir con mi "frustración" actual, un e-book que me parece muy caro (es mejor darle un tiempito para que bajen de precio), que el tener que vivir con la inquietud de cuentas sin pagar.